YAKIMA, Wash. — Cerca de 50 trabajadores de Frostys, un almacén de empacadoras de manzanas y cerezas en Yakima, firmaron y entregaron una carta a su gerente regional ayer, expresando sus quejas sobre los abusos relacionados con la salud y la seguridad en el lugar de trabajo y exigiendo reformas sustantivas a las políticas de licencia por enfermedad.
Dice Angie Lara, quien se encarga de Participación comunitaria para el Centro de Trabajo Justo,“Lo que queremos ver es que ellos respondan y quieran hacer un cambio para sus trabajadores que puedan comunicarse con ellos y pedirles sus opiniones o escucharlos en lo que está sucediendo. Y hacer los cambios necesarios para que ellos puedan trabajar. En una este ambiente más este a saludable físicamente y emocionalmente para ellos.”
Más de una docena de trabajadores se reunieron en el Centro de Chinampa para compartir sus experiencias de trabajo entre sí. En la carta enviada al gerente regional, algunos de los temas incluyen estaciones de agua más cercanas y sanitarias, aire acondicionado debido a condiciones de calor extremo, pero el principal problema es el sistema de puntos de ausencia.
Cada empleado expresó que no se les permitía salir de su trabajo, incluso por una emergencia médica, y que si iban a llamar enfermos, tenían un punto por perder un día. Si estuvieran en el trabajo y se fueran y volvieran en menos de 2 horas, obtendrían medio punto. Una vez que un empleado alcanza los 10 puntos, será despedido.
“Muchos de mis compañeros saben que soy sobreviviente de cáncer... últimamente tuve cirugías, este a ellos no les importó que yo les dijera que tengo cirugías en el pulmón, en la pelvis, y me quisieron mandar a cargar cajas pesadas, me dijeron que no les importaba.” Dice Javier López, empleado de Frosty’s.
También dice Norma Chávez, empleada de Frosty’s,“Yo me he sentido discriminada en la manera que a veces me he enfermado y como quiera me han puesto punto y tengo pruebas que me dieron que tengo puntos. Y no se han respetado, aunque yo lleve mis notas de doctor, mi nota de doctor no vale.”
Otros empleados se sintieron discriminados contra su persona.
Comparte Orlando López, empleado de Frosty’s, “Yo pertenezco a la comunidad LGBT, entonces, como que todo fue cambiando, fue como que a ellos les molestaba, tal vez el hecho de que yo conviviera con otros compañeros que son igual que yo. Entonces, optaron por separarme de ellos. Asignaron a uno de mis compañeros al principio, a mí en medio y al otro al final. También, por ejemplo, nos asignaban tareas más pesadas o separadas o nos movían a distintas áreas para que así no pudiéramos tener ningún tipo de comunicación.”
Los trabajadores esperan poder recibir una respuesta y poder encontrar mejores condiciones de trabajo.
Esta es una historia continua que seguiremos actualizando.